La actual situación catastrófica de Japón hace prever pérdidas importantes en la celebración de acontecimientos deportivos. Y Bernie Ecclestone es uno de los más preocupados por el Gran Premio de Fórmula 1 que se disputará a finales del año en la pista de Suzuka. Y es que, aunque el trazado no ha quedado afectado por el terremoto y su posterior tsunami, el caos del país nipón y la inesperada amenaza nuclear serán varapalos importantes en sus cuentas: "El problema no son los daños en el circuito, sino cuánto daño comercial causará la gente con la compra de entradas", declara Ecclestone.
La situación no es nueva; Ecclestone recuerda que su deporte ya tuvo que atravesar una crisis parecida, y salió en ayuda de los japoneses: "Tuvimos problemas con un terremoto en el pasado e intentamos ayudarles", asegura al Daily Mail. Las cuentas de 2010 para el Gran Premio de Japón ya sumaron más de 5 millones de dólares de pérdidas (unos 3,5 millones de euros) en recortes de patrocinadores, lo que causó el aumento del precio de las entradas. Este año, Ecclestone calcula más pérdidas, por lo que el precio de nuevo tendrá que aumentar en una época nada fácil para los bolsillos japoneses.
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