El alerón móvil de Alonso se activó por error en zona ilegal

Por ello, la FIA no ha penalizado al piloto de Ferrari ni ha dado aviso de ninguna investigación al respecto, hecho que descartaría la opción de que haya sido un fallo o descuido del Campeón del Mundo.

Fernando Alonso iba detrás del que fuera su archienemigo, Michael Schumacher, para tratar de alzarse al sexto lugar. En la vigésimo tercera vuelta, después de un primer intento fallido al final de la contra recta posterior de Shanghái (único punto permitido para activar el alerón trasero móvil), ambos pilotos conservaron sus posiciones en la horquilla. Tras la salida de dicha horquilla existe una pequeña recta que conduce a la última curva del circuito. Fue en este punto donde la realización televisiva mostró con una repetición que el alerón trasero del Ferrari se movió en plena aceleración durante no más de un segundo, para volver a su posición inicial en la frenada.

Sin embargo, no sería la primera vez que un piloto sufre una mala programación del alerón trasero móvil. Rubens Barrichello es el primer ejemplo de ello, cuando en la apertura de la Temporada 2011 en el Gran Premio de Australia, tuvo que lidiar con un alerón trasero móvil que se activaba en el segundo sector del trazado de Albert Park en lugar de hacerlo en la recta, zona para la cual debía estar programado. En su caso, tampoco hubo ninguna penalización por parte de la FIA, a pesar de haber vulnerado, estrictamente hablando, la limitación del uso del alerón trasero móvil.

El caso de Alonso en particular no ha sido tan flagrante como el del brasileño, ya que el error se ha producido durante no más de un segundo. La FIA no ha hecho ninguna alusión a este suceso y no ha anunciado durante la carrera ninguna investigación al respecto. Tras la carrera, y hasta el momento de la redacción de esta noticia, tampoco existe notificación alguna. Lo cierto es que, haya sido error humano o mecánico, la activación del alerón no ha supuesto ninguna ventaja real a Alonso, que tardaría dos vueltas más en sobrepasar al alemán, precisamente en el mismo lugar, pero esta vez sin usar el alerón móvil.