El equipo suizo llegó incluso a enviar algunas fotografías a la FIA para mostrarles lo que calificaron de incidente que da miedo para evaluar si se podía tomar buena nota de ello y evitar que algún otro piloto se pueda hacer daño.
James Key, el director técnico de Sauber, ha declarado que todavía no saben qué es lo que impactó en el coche del mexicano. Key declaraba a la revista Autosport: "Fue un incidente realmente feo. Sergio golpeó con lo que él cree que fue una pieza de ala o algo así, pues era lo bastante grande como para que él la pudiese ver. Parece que salió del coche de delante, que era un Toro Rosso, pero después averiguamos que ellos también habían encontrado algún daño en su coche. Así que parece que esta pieza se desprendió y cayó al suelo de antemano".
"Lo que ocurrió fue realmente un susto. Dañó el ala delantera bastante y la parte delantera del suelo", siguió explicando Key. "Después fue hacia la parte más baja del chasis y la perforó, llegando hasta la ECU. Ésta quedó destrozada, lo que paró el coche. Después fue contra el pontón lateral y salió del coche dañando la estructura de los propios pontones. Así que, fuera lo que fuera, viajaba muy rápido o era muy pesada y tenía mucho ímpetu".
"Desde fuera no podías ver grandes daños. No fue hasta que abrimos el coche cuando nos dimos cuenta del infierno que puede causar una pieza de suciedad en la pista como para parar un coche. Entonces, cuando vimos el daño, averiguamos cómo fue causado. Después se lo mostramos a la FIA y dijeron que había algo que considerar sobre esto, pues es un problema bastante grande. De haberse producido el año pasado, con la ECU en otra posición, podría haber sido algo más serio".
Key espera que el incidente lleva a los equipos a implantar un panel anti-impactos en el cockpit.
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